Mi nombre es Víctor Tardío Crespo y nací en el 771 a.c. en Roma (Italia).

 

Fui amamantado por una loba junto a mis hermanos  Rómulo y Remo,

pero dado mi potente perfil de emperador y por asuntos de las cloacas

del imperio romano (que ahora no vienen al cuento) Luperca se vio

obligada a abandonarme en unas termas. Pero eso no sale en los libros

de historia. Lástima.

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Allí fui recogido por dos agentes del Ministerio del Tiempo que me

abandonaron (en una de sus misiones) en un templo budista en el siglo XVI.

Dos monjes budistas me criaron como hijo suyo en Lhasa. Casualidades de la vida, el mismo día que aprendí a andar fui embestido por un Yak muriendo en el acto.

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Me reencarné en mosquito. Después en mariposa. Más tarde en cerdo vietnamita y de nuevo en humano en la España de Lazarillo de Tormes. Fui su mejor amigo, pero por tema de novias nos dejamos de llevar. A la edad de 18 años me reencuentro con los agentes del Ministerio del Tiempo en Toledo. De nuevo circunstancias de la vida, paso a trabajar para el Ministerio. Viajo a 1963 y conozco a los Beatles, me contratan como su podólogo personal y abandono el Ministerio (me va bien con los pies). Por apego a la tierra vuelvo a España dejando a los de Liverpool y sigo con la profesión en el sector gracias al Dúo Dinámico.

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En uno de esos años me regalan un Smartbox de la época y me voy un finde de escapada rural a Los Ángeles. Allí conozco a Walt Disney y después de tomarnos unos orujos decimos lo mítico de "No hay huevos..." y acabamos congelándonos. Corre el año 1966.

 

Despierto en un bar de Solares en el año 2001. Y el resto es historia.

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Quizás ésta sea mi biografía, quizas no, quizás sea un gnomo (el más anciano del lugar), un agente de la DEA o quizás simplemente, sea un extraterreste en un cuerpo de hombre de los de Men In Black.

 

Qué más da... al fin y al cabo, todo son ceros y unos como en Matrix.